Los docentes deberían cambiar sus roles y lograr la igualdad entre docentes y estudiantes. En el pasado, los profesores se consideraban autoridades del conocimiento, despreciaban la sabiduría de los estudiantes, ignoraban su dignidad personal y su creatividad. Bajo la presión de los profesores, los estudiantes pierden su sentido de subjetividad y se convierten en cubos de conocimiento. El resultado es triste. Hoy en día, los profesores son los líderes del aprendizaje de los estudiantes. Deben dejar de lado su dignidad como profesores, fortalecer el cultivo de la ética y la ética de los profesores y tratar a todos los estudiantes por igual no sólo desde el punto de vista, sino también desde el alma. Los estudiantes pueden abrir sus corazones cerrados sobre la base de la igualdad y eliminar su miedo original a los profesores. De esta forma, la distancia psicológica entre profesores y alumnos se hace cada vez más estrecha, y no existen obstáculos para la interacción entre profesores y alumnos. Una relación igualitaria entre profesor y alumno es la base de un aula democrática. Con la democracia, profesores y estudiantes pueden interactuar, y la eficacia de esta interacción está garantizada de forma fiable. Respetar la individualidad y la calidad de los estudiantes, y realmente brindarles tiempo y espacio para el aprendizaje independiente, de modo que su entusiasmo y creatividad en el aprendizaje puedan aprovecharse plenamente.
La interacción entre profesores y alumnos durante el proceso de enseñanza se utiliza para la resolución de problemas, que es el objetivo esperado. Con los objetivos esperados, la interacción entre profesores y estudiantes no será una mera formalidad y el proceso de interacción será ordenado. Sobre esta base, la interacción profesor-alumno puede ser eficaz. En el proceso de resolución de problemas, profesores y estudiantes pueden superar las metas esperadas y generar nuevos problemas. De esta manera, la comprensión del problema será más profunda y completa, y podrá reflejar mejor la efectividad de la interacción profesor-alumno.
En resumen, la interacción profesor-alumno eficaz permite a profesores y estudiantes respetarse mutuamente y desarrollarse juntos mientras aprenden unos de otros. La buena ética de los docentes es la base de esta relación. Debido a que los corazones de los estudiantes siempre están abiertos a los maestros que consideran respetables y morales. Por lo tanto, como profesores, debemos poner a los estudiantes en primer lugar en lugar de menospreciarlos. Sólo así podremos entrar en un nuevo ámbito de educación de calidad a través del puente de la interacción profesor-alumno.