La información de compra no verificada también puede implicar problemas de calidad del producto. Si los consumidores no están plenamente informados sobre la calidad de los bienes, pueden comprar bienes inferiores, haciendo inútil la inversión. Además, comprar productos de mala calidad puede entrañar riesgos para la salud y los consumidores deberían intentar garantizar la calidad de sus compras.
Si el comprador no verifica la autenticidad de la información de compra, puede haber problemas de logística. Por ejemplo, el tiempo de entrega, la dirección y otra información de los productos no coinciden con la situación real, lo que genera problemas como no poder recibir los productos a tiempo o pagar de más el flete. Estos problemas se pueden resolver consultando al vendedor, por lo que se recomienda a los consumidores que consulten atentamente las normas pertinentes de la plataforma de compras antes de comprar.