Traducción al chino clásico de Zheng Ren comprando zapatos

Traducción de "Un Caballero Compra Zapatos";

Había un señor que quería comprar zapatos. Primero se midió los pies y luego los colocó en el asiento. Cuando fue al mercado se le olvidó traer la cantidad y el tamaño. Recibí los zapatos, pero dije: "Olvidé medirlos". Simplemente ve a casa y toma las medidas. Cuando regresó al mercado, éste ya no estaba y Zheng Guoren ya no podía comprar zapatos.

Alguien le preguntó: "¿Por qué no lo pruebas con tus propios pies?". Él dijo: "Prefiero creer en el tamaño medido que en mis propios pies".

《 Texto original de "Zheng Man Buys Shoes":

¿Autor Han Fei? Durante la dinastía anterior a Qin

Cuando la gente de Zheng quería comprar zapatos, primero medían sus pies y les pedían que se sentaran en ellos. Ve a la ciudad y olvídate de joder. Habiendo cumplido su promesa, dijo: "En cambio, me olvidé de perseverar". Por otra parte, no se puede realizar una huelga antiurbana. La gente dice: "¿Por qué no intentarlo?". Dicen: "Es mejor ser confiable que tener confianza".

Significado:

La historia de Zheng Ren comprando zapatos. Les dice a las personas que sean flexibles al lidiar con las cosas. Sea adaptable, no se ciña a las reglas, preste atención a los hechos objetivos y trate a las personas según la realidad. Este Zheng nativo sólo creía en el tamaño de sus pies, no en sus propios pies. No sólo hizo una gran broma, sino que ni siquiera se compró zapatos y se convirtió en el blanco de la broma.

En la vida real, efectivamente hay personas que sólo creen en la talla de los zapatos pero no en los pies. Las personas que sólo saben respetar las reglas, no saben adaptarse y no tienen cerebro para pensar, sólo verán las cosas de forma unilateral. Cuando se trata de asuntos específicos, debemos seguir las normas para resolver mejor los problemas prácticos. En el proceso de aplicar lo aprendido, es necesario analizar la situación específica en detalle.

Para ser una persona flexible e íntegra, debes deshacerte de la paranoia, considerar las cosas con cuidado y seguir el justo medio. Cuando llega el momento de ceñirse a los estándares, hay que tener un espíritu obstinado en elegir lo correcto; cuando llega el momento de improvisar, también se debe tener una actitud persuasiva. Sólo así las cosas pueden ser armoniosas y cómodas.