Esta frase le dice a la gente que el difunto ya no está, los vivos deben ser fuertes, vivir bien y dejar que el difunto descanse en paz en el cielo. Esta frase proviene de "Las Analectas de Confucio Zihan", escritas por Confucio durante el período de primavera y otoño. Texto original: El Maestro estaba en el río y dijo: El difunto es como un hombre que no se rinde día y noche. El tiempo que pasa es como este río caudaloso, que fluye día y noche.
Para apreciar la vida, debes frenar, apreciar y rendirte. Encuentra lo que deseas, aprecia el tiempo para acumular lo que deseas, elimina lo falso y retiene lo verdadero, elimina la escoria y extrae la esencia en el proceso, el tiempo te lo dirá todo.
Introducción a "Las Analectas de Confucio" "Las Analectas de Confucio" es una colección de prosa documental del período anterior a Qin de China que registra principalmente las palabras y los hechos de Confucio y sus discípulos. Se compila a partir de los registros de los discípulos de Confucio y sus discípulos posteriores. Hay veinte libros en el libro. Capítulo 492. Este libro es la primera colección de citas que describe más fielmente las palabras y los hechos de Confucio y sus discípulos, y refleja de manera más concentrada los pensamientos de Confucio.
Los doce capítulos seleccionados explican por un lado que el aprendizaje requiere una actitud humilde y estudiosa, un espíritu de diligencia, indagación y búsqueda de la verdad a partir de los hechos, por otro lado, profundiza en revisar el pasado para; aprender lo nuevo, combinando el aprendizaje con el pensamiento y aplicando lo aprendido. Sus métodos de aprendizaje tuvieron una gran influencia en las teorías educativas de las generaciones posteriores. Además, también están las cuestiones del cultivo ideológico y moral y los principios de educar a las personas para comportarse en el mundo.