Soy consultor de ventas de cursos para una institución de educación infantil en el condado. Bajo la influencia del entorno general, el reconocimiento de los padres hacia la educación de la primera infancia aumenta año tras año. Recuerdo cuando entré por primera vez a una institución de educación preescolar el año pasado, cada vez que llamaba a mis padres por teléfono, colgaba tan pronto como mencionaba la educación preescolar porque mis padres pensaban que era un mentiroso. Los padres nunca han oído que los niños mayores de 6 meses deben ir a instituciones profesionales, ¡y maestros profesionales darán a sus bebés clases de educación infantil! En ese momento, siempre encontraba obstáculos en el trabajo. Si recibía una llamada telefónica, mis padres me regañaban o colgaban sin piedad. Mi calidad psicológica no era muy buena en ese momento. Siempre que me encuentro con un tratamiento de este tipo, necesito darme espacio para aliviar mi depresión y ajustar mi estado y mi mentalidad. De esta manera, me han rechazado miles de veces y ¡mi experiencia se ha enriquecido! ¡La mentalidad es tan tranquila como el agua!
Han pasado dos años y todo está cambiando. Cada vez son más los padres que acuden a la guardería para inspeccionar los cursos de educación infantil y los planes de diseño docente. Mi trabajo también se ha vuelto mucho más fácil debido al cambio de opinión de mis padres, ¡y he avanzado más! Desde tomar la iniciativa de encontrar a mis padres hasta tomar la iniciativa de encontrarme a mí, ¡este gran cambio ha hecho que mi papel de hablar y comunicar se vuelva más proactivo!
En este momento, los padres también tienen un conocimiento básico de la educación infantil. Nuestro modelo de comunicación original ya no puede satisfacer las necesidades de los padres. En este caso, se requiere de asesores de ventas para comprender mejor las características de los niños en diferentes momentos y las expectativas de las familias. El lenguaje profesional y formal requiere ventas para conquistar bien a los padres. Es la primera vez que vienes al jardín de infantes. ¡Siempre que puedas explicárselo claramente a tus padres, no estarás muy lejos de cerrar el trato!
En primer lugar, destacar una vez más nuestras ventajas.
En segundo lugar, abordar las preocupaciones de los padres.
En tercer lugar, el efecto de prueba del curso es bueno.
En cuarto lugar, el precio no es el tema principal.
En quinto lugar, sólo haciendo sentir bien a tus padres y aprovechándote de ti podrás impresionarlos completamente y pagar por ti mismo.
En circunstancias normales, si vienen ambos padres, significa que tengo muchas ganas de matricularme en clases de educación temprana y quiero solucionar los problemas que preocupan a mis padres.
Cuando se habla de la factura, el último paso es obtener un descuento en el precio y algunos obsequios. Los padres están casi satisfechos y ¡es básicamente una factura!
A la hora de hablar de pedidos, tienes el mejor corazón.
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