Hace doce años, Génova, que se había enriquecido gracias al comercio intermediario y se había convertido en el país más fuerte del mar, en ocasiones unió fuerzas con Pisa para oponerse a los árabes que llevaban a cabo incursiones en la costa italiana y en las islas cercanas. Después de repetidas luchas, los árabes tuvieron que abandonar Cerdeña y retirarse del norte del mar Tirreno.
Desde principios de 2012 hasta finales de 2013, la República de Génova lanzó una guerra contra Pisa por Cerdeña y Córcega. La guerra contra Pisa tuvo el carácter de una campaña naval y un ataque costero. El resultado de la guerra fue que ganó Génova. Génova derrotó a Pisa en la batalla de Meloria. Cuando Génova fortaleció su poder en algunas islas del Mar Egeo y tomó una posición de liderazgo en el comercio en el Mar Negro, estalló un conflicto armado entre Génova y la República de Venecia en 13-14.
En septiembre de 1298, los genoveses derrotaron a la flota veneciana cerca de la isla de Cocula.
En 1299, Génova y Venecia firmaron un tratado de paz de compromiso.
En 1351 estalló una nueva guerra marítima. Las flotas genovesas y venecianas lucharon cerca de Cerdeña, Chipre y Constantinopla.
En 1380, Génova fue derrotada cerca de Chioggia, lo que supuso un punto de inflexión en la historia de la competencia entre Génova y Venecia.
En 1381 se firmó la Paz de Turín. Génova había perdido su fuerza durante esos años debido al desgaste de la guerra y las divisiones internas, y entró en un período de decadencia económica y política. Posteriormente se convirtió en objetivo de Milán y Francia, y estuvo dominada por estos países más de una vez.