Grandes expectativas
Las expectativas de mis padres hacia mí son tan pesadas como una montaña, y cada pequeño error atraerá severas críticas. Esta presión me pone ansioso día y noche, y la felicidad parece fuera de mi alcance.
Un profundo sentimiento de inferioridad
A mis padres siempre les gusta compararme con los demás, haciéndome sentir que nunca soy lo suficientemente bueno. Comencé a dudar de mi valía y mi confianza decayó.
Influencia en las relaciones interpersonales
Las duras críticas de mis padres me hicieron introvertido e insociable. Con miedo a que se rieran de mí y con miedo al fracaso, observé en silencio aquellos momentos que deberían haber estado llenos de risas.
Carácter duro
Aunque este método me causó dolor, también formó mi carácter indomable. Aprendí a enfrentar los reveses y a motivarme a mí mismo, lo cual es un activo valioso en mi camino de crecimiento.