1. Comprender las razones: Primero comprender por qué los niños destruyen bienes públicos, ya sea por curiosidad, por buscar atención u otros motivos. Sólo después de comprender las razones podremos brindar una educación específica.
2. Comunicación y escucha: comuníquese con los niños, escuche sus pensamientos y sentimientos y hágales saber que los padres se preocupan por su crecimiento y comportamiento.
3. Orientar valores correctos: Decir a los niños que los bienes públicos pertenecen a todos, y dañar los bienes públicos es una falta de respeto a los derechos e intereses de los demás. Cultivar la moral pública de los niños y hacerles comprender la importancia de cuidar los bienes públicos.
4. Establece reglas y consecuencias: Dile claramente a tus hijos que no pueden dañar los objetos públicos, y establece las medidas de castigo correspondientes, como pedir disculpas, compensar las pérdidas, etc. Deje que los niños aprendan a reflexionar y asumir la responsabilidad en el proceso de soportar las consecuencias.
5. Dar ejemplo: Los padres deben dar ejemplo, respetar la ética social, no dañar los bienes públicos y dar buen ejemplo a sus hijos.
6. Desvío de la atención: Cuando los niños quieren destruir bienes públicos, se les puede guiar para que desvíen su atención hacia otras cosas beneficiosas, como participar en actividades al aire libre y aprender nuevos conocimientos.
7. Elogie y anime: Cuando los niños puedan cumplir las reglas y no dañen los bienes públicos, felicítelos y anímelos para que puedan sentir los efectos positivos del comportamiento positivo.
8. Inspecciones periódicas: los padres pueden comprobar periódicamente el comportamiento de sus hijos, descubrir problemas a tiempo y corregirlos. Al mismo tiempo, también debemos prestar atención a los cambios psicológicos de los niños y prevenir malos comportamientos.
A través de los métodos anteriores, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar una buena moral pública y evitar dañar los bienes públicos.