La actualización en caliente se produce después de que el usuario descarga e instala la aplicación y no requiere que el usuario descargue nuevamente una nueva versión de la tienda de aplicaciones para su instalación. Cuando un usuario abre la aplicación, el desarrollador publica nuevas actualizaciones en el servidor, la aplicación detecta y descarga inmediatamente estas actualizaciones y luego las aplica automáticamente sin el conocimiento del usuario.
La ventaja de este método es que los usuarios no necesitan actualizar la aplicación con frecuencia y el proceso de actualización no interrumpirá el uso normal del usuario, proporcionando así una experiencia de usuario más fluida. Al mismo tiempo, las actualizaciones en caliente también ayudan a los desarrolladores a corregir errores rápidamente y lanzar nuevas funciones, lo que mejora la eficiencia del desarrollo y la satisfacción del usuario.