En primer lugar, jugar con frecuencia a juegos móviles afectará el aprendizaje. La mayoría de los estudiantes son niños y tienen poca capacidad de autocontrol. Algunos estudiantes incluso se quedaron despiertos hasta tarde jugando hasta temprano en la mañana y no tenían energía para estudiar al día siguiente. A corto plazo, solo afectará a uno o dos exámenes, pero a la larga, el rendimiento del niño disminuirá, poco a poco no podrá seguir el plan de estudios y será difícil mejorar en el futuro.
En segundo lugar, jugar con teléfonos móviles puede provocar fácilmente miopía. Los estudiantes enfrentan una gran carga de trabajo académico todos los días y son propensos a la miopía. Además, cuando juegan juegos móviles durante mucho tiempo, algunas personas apagan las luces y juegan debajo de una colcha, lo que es muy perjudicial para los ojos. Después de una pequeña observación, no es difícil descubrir que muchos estudiantes de primaria que nos rodean ahora usan gafas.
En tercer lugar, jugar durante mucho tiempo afecta el desarrollo físico. Los estudiantes menores de edad, todavía se encuentran en el período de desarrollo físico. En esta etapa, deben hacer más ejercicios en lugar de sentarse y jugar. En lugar de jugar, los estudiantes deben practicar algunos deportes activos al aire libre y mantener una buena mentalidad y estilo de vida.
Aunque algunas personas dicen que jugar puede entrenar la capacidad de reacción de los estudiantes, los estudiantes a menudo son adictos a los juegos móviles debido a la falta de autocontrol, lo que afecta su aprendizaje y su salud. Lo mismo ocurre con muchos juegos que limitan el límite de tiempo para menores de 16 años. No me opongo a que los estudiantes jueguen juegos móviles, pero deben controlar la velocidad y no afectar la vida normal.