Los turistas visitan a los guerreros y caballos de terracota, que están vivos. ¿Qué está sucediendo?

Los guerreros y caballos de terracota de Qin Shi Huang son conocidos como la "octava maravilla del mundo" y han sido visitados por muchas personas de todo el mundo. Sin embargo, en 2006, una turista descubrió "guerreros y caballos de terracota" vivos, pero después de una cuidadosa investigación, se descubrió que se trataba de una broma de un extranjero.

En 2006, muchos turistas vinieron a visitar el Pozo de los Guerreros y los Caballos de Terracota 1. Varias cámaras de teléfonos móviles y las luces de las cámaras siguen parpadeando. En ese momento, una turista descubrió algo inusual: ¡porque vio a uno de los guerreros de terracota y a uno de sus caballos moviéndose! Después de una cuidadosa observación, descubrió que los guerreros y caballos de terracota vivos en realidad habían estado tomando fotografías de otros guerreros y caballos de terracota con sus cámaras. Y de vez en cuando saltaba dentro del pozo. Esta escena es increíble. ¿Están realmente vivos los Guerreros de Terracota?

El turista quedó tan impactado que inmediatamente llamó a la policía. La policía le dio gran importancia a esto y determinó que alguien estaba involucrado con malas intenciones, por lo que acudieron inmediatamente al lugar. Debido a que los testigos ya se habían ido, y el número de guerreros y caballos de terracota era mayor, fue muy difícil encontrarlo para asegurar que no estuviera dañado. Después de una búsqueda exhaustiva, la policía encontró con éxito los falsos guerreros y caballos de terracota.

Resulta que este "guerrero de terracota" es un ávido guerrero de terracota de Alemania. Estaba tan obsesionado con los guerreros de terracota de China que hizo algo tan infantil y ridículo. Y debido a que estos guerreros y caballos de terracota tienen una habilidad práctica muy fuerte, los guerreros y caballos de terracota que hizo son extremadamente realistas en todos los aspectos. Incluso los guerreros de terracota tienen pedales cuadrados en los pies. Cuando se quedó quieto y no parpadeó, nadie se dio cuenta.