La razón por la que el ataúd del emperador Kangxi arrojó fuego fue porque Jingling tenía muchos lugares extraños y siempre se incendiaba sin ningún motivo. El ataúd del emperador Kangxi también arrojó repetidamente fuegos extraños, que pueden haber sido causados por algunos componentes del ataúd que repentinamente entraron en contacto con el aire.
La tumba del Emperador Kangxi es Jingling, junto a Xiaoling, la Tumba Oriental de la Dinastía Qing. Jingling también es un tesoro geomántico, pero hay un fenómeno muy extraño: los incendios siempre se producen sin motivo alguno. Según los registros históricos, ha habido tres incendios en Jingling. El primer incendio ocurrió durante el período Guangxu. El salón principal de Jingling, Longen Hall, se incendió y también afectó a muchos edificios. El mausoleo también fue destruido por un incendio. Después de que se informó de este asunto a la corte, la emperatriz viuda Cixi envió gente especialmente a investigar. Posteriormente, después de la investigación, se descubrió que el incendio era muy extraño e incluso hubo muchos rumores.
En 1945, se produjo otro extraño incendio en Jingling. Este incendio estalló directamente en el palacio subterráneo. Lo que es aún más extraño es que esta vez el fuego surgió del ataúd del emperador Kangxi. Los ladrones de tumbas en el lugar confesaron que para robar el tesoro intentaron abrir el ataúd, pero no pudieron abrirlo en absoluto, por lo que usaron una sierra para abrirlo cuando estaban a punto de cortarlo. Al abrirse, una bola de sangre brotó repentinamente del ataúd. El fuego asustó a los ladrones de tumbas y huyeron. Más tarde, cuando intentaron dividir el ataúd por segunda vez, el ataúd volvió a arrojar fuego, quemando la cara del ladrón de tumbas.
Cuando el incendio Jingling estalló por tercera vez, también se quemó el famoso nombre del emperador Kangxi. El destino de Jingling también cambió. Aunque el ataúd del emperador Kangxi estalló repetidamente en incendios extraños, el ataúd aún no se salvó. Al final, muchos tesoros en el ataúd fueron robados.