La desulfuración se puede dividir a grandes rasgos en dos tipos: método húmedo y método seco. En principio, el método húmedo utiliza líquido para separar y enriquecer el sulfuro del gas crudo y luego lo oxida en azufre elemental y ácido sulfúrico. Los requisitos del proceso son principalmente optimizar el proceso desde los aspectos de corrosión del equipo y reducción del consumo de energía.
El método seco se basa principalmente en la capacidad de adsorción del adsorbente, utilizando desulfurantes y adsorbentes para eliminar las impurezas.