El segundo tipo es la ansiedad neurótica. Las personas experimentan ansiedad no por cosas peligrosas del mundo exterior, sino porque se dan cuenta de que sus impulsos instintivos pueden conducir a algún tipo de peligro. En otras palabras, la fuente de la ansiedad reside en el yo subconsciente. La ansiedad neurótica suele tener tres manifestaciones:
1. Es una ansiedad general flotante, siempre preocupada de que algo desafortunado suceda en cualquier momento.
2. El miedo a determinadas cosas con determinadas características, como el miedo a los gatos, el miedo a las personas, el miedo a las alturas, etc., es incompatible con la realidad.
3. Aparecen como comorbilidad otros trastornos psicológicos, como histeria, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, etc.
El tercer tipo es la ansiedad moral, que es la ansiedad de las personas porque su comportamiento viola las reglas sociales y la moralidad. Suele ir acompañado de sentimientos de vergüenza y culpa. La razón de esto es que desde el punto de vista de la conciencia, la autoconciencia es peligrosa y temen que su conciencia sea condenada porque algunas de sus acciones y pensamientos no cumplen con este estándar.