En segundo lugar, guíe a los niños para que hagan estallar los petardos correctamente. Se debe enseñar a los niños a colocar los petardos en el suelo correctamente y no en ángulo u horizontalmente. Lo mejor es utilizar espirales antimosquitos para encender petardos. Algunos padres les dan a sus hijos un encendedor o encienden un cigarrillo para evitar problemas. Esto está mal. El encendedor no es fácil de usar en condiciones de viento. Para evitar que el cigarrillo encendido se apague, el niño inevitablemente dará algunas caladas, lo que lo incita a fumar.
En tercer lugar, dirígete a un lugar abierto para hacer estallar los petardos. Cuando los petardos explotan, emitirán humo y harán un fuerte ruido, afectando a tu propia seguridad y a la del resto de los demás. Hacer estallar petardos en un área abierta, lejos de casas, leña y otros objetos inflamables, y de otras personas, puede prevenir incendios y lesiones.
En cuarto lugar, conservar los petardos que no se disparan correctamente. Los petardos sin disparar deben ser guardados por adultos y alejados de fuentes de fuego para evitar accidentes.