Según informaron los medios, algunos estudiantes de la universidad afirmaron sentir un olor asfixiante y repugnante y pensaron que era gas o una fuga de gas. Este incidente alertó a un gran número de policías y bomberos australianos para que registraran el lugar y finalmente descubrieron que el extraño olor era de durian que se había podrido solo.
Un portavoz del departamento de bomberos dijo que encontraron durian podrido en un gabinete de la biblioteca y creían que el olor a durian se extendía a todos los rincones de la biblioteca a través del sistema de aire acondicionado.
La biblioteca de la Universidad RMIT en Australia estuvo cerrada durante unas tres horas antes de reabrirse para que los estudiantes pudieran moverse libremente.