1. La historia de la infancia de Edison:
Edison nunca fue a la universidad y solo asistió a la escuela primaria durante unos meses, pero tenía hasta 1.300 inventos registrados oficialmente. Edison se convirtió en un gran inventor estadounidense a finales del siglo XIX y principios del XX. Sus raíces se remontan a su madre Nancy.
A Edison le gustaba preguntar esto y aquello desde que era niño. Nancy entendía la psicología del niño y siempre hacía todo lo posible para darle una respuesta satisfactoria y lo inspiraba a pensar de nuevo y preguntar de nuevo. Cuando tenía cinco años, una vez le preguntó a su madre: "¿Por qué las gallinas se sientan con huevos debajo del trasero?" Nancy le dijo que era porque la madre gallina tenía miedo de que los huevos se enfriaran, así que los mantenía calientes. Edison volvió a preguntar: "¿Por qué los huevos necesitan estar calientes?" Nancy respondió que era para que nacieran los polluelos.
Después de escuchar lo que dijo su madre, pensó Edison, una gallina puede incubar polluelos poniendo huevos debajo de sus nalgas. ¿Puedo incubar polluelos poniendo huevos debajo de mis nalgas? Decidió intentarlo. Encontré algunos huevos, me escondí en el almacén de un vecino, hice un pequeño nido, puse los huevos en él y me agaché para incubar a los polluelos.
Edison desapareció y su familia estaba muy ansiosa. Lo buscaron durante varias horas antes de encontrarlo en el almacén. Sin embargo, Nancy no culpó ni se burló de su hijo por esto. Edison se volvió más curioso y ansioso por aprender.
Edison llevaba unos días en la escuela primaria. Le preguntó a la maestra por qué dos más dos son cuatro, lo que enojó a la maestra, por lo que Nancy lo llevó a casa y le enseñó ella sola. Nancy le contó a su hijo sobre el ascenso y la caída del Imperio Romano y la evolución de Gran Bretaña; le enseñó a leer obras maestras literarias. Posteriormente, le pidieron que leyera las obras del electricista Lafayette, lo que aumentó sus conocimientos sobre la electricidad. Nancy vio que su hijo estaba interesado en la física y la química, por lo que compró una copia de "Parker Science Reader", que hablaba de muchos experimentos de física y química, con breves explicaciones e ilustraciones detalladas. Edison quedó fascinado con él tan pronto como lo vio. Tuvo que hacer todos los experimentos que pudo y no se rendiría hasta poder hacerlo. Más tarde, finalmente se convirtió en inventor.
2. Haciendo el Sol
Una noche de nieve, la madre de Edison enfermó repentinamente y su padre llamó apresuradamente a un médico. El médico dijo: "Su madre tiene apendicitis aguda y necesita cirugía". En aquella época, sólo había lámparas de aceite y no había lámparas eléctricas. La luz de la lámpara de aceite era muy tenue, por lo que se podía realizar una cirugía equivocada accidentalmente. De repente, a Edison se le ocurrió una buena idea. Sacó todas las lámparas de aceite de la casa y puso un espejo detrás de las lámparas de aceite, para que el médico pudiera completar la operación sin problemas.
3. Comer conejos
Un día, Edison recibió una visita que le pidió que le presentara el "secreto" del trabajo incansable. Edison pensó que era gracioso, porque no había ningún secreto en su incansable trabajo, así que hizo una broma y le dijo al visitante: "Podría estar bien comer un conejo todas las mañanas. El hombre lo creyó, se levantó y se fue". volvió Este fue efectivamente el caso. Sin embargo, seis semanas después, el hombre estaba tan cansado que enfermó gravemente y no podía levantarse de la cama.
No presta atención al arreglo personal y suele llevar ropa raída y manchada por productos químicos. Este hábito se vuelve aún más grave con la edad. La mayoría de la gente pensaba que era cocinero y los periódicos solían publicar artículos satíricos sobre él. Esto simplemente demuestra que dedicó todos sus esfuerzos y energía a la investigación científica. Cuando estaba estudiando la máquina de telégrafo automático en 1872, quedó fascinado por el experimento y sus pensamientos estaban muy concentrados. Una vez necesitaba salir para resolver un asunto urgente. Pero cuando alguien le preguntó su nombre, no pudo recordarlo por un tiempo.
En el camino de la investigación científica, Edison caminó con paso firme y trabajó duro y, de hecho, dedicó mucho esfuerzo físico y mental.
En su setenta y siete cumpleaños, alguien le preguntó cuál era su filosofía de vida. Él respondió: "¡Trabaja! Descubrir los secretos de la naturaleza y ponerla al servicio de los ojos de la humanidad". Esta fue la verdadera motivación de su investigación científica, pero no era el "secreto".