Es normal que un padre quiera mucho a su hija, pero a medida que su hija crece, el padre debe prestar atención a su sentido de la proporción.
Cuando las niñas tienen alrededor de 2 años, ya tienen una conciencia de género preliminar. En esta época, su padre empezará a prestar atención a los tabúes y evitará ausentarse cuando su hija se bañe y se cambie de ropa.
Cuando una niña cumple 6 años, su cuerpo y su mente sufrirán cambios evidentes. Los padres deben tener cuidado de no recoger la ropa de su hija ni entrar a su habitación a voluntad, y mucho menos besarla o abrazarla fácilmente.
En la vida, el padre no puede sustituir el papel de la madre, por lo que debe mantener una distancia adecuada con su hija. De lo contrario, es fácil esconder peligros ocultos para la vida futura de la hija.
2. Dale a tu hija una educación psicológica adecuada.
Después de entrar en la pubertad, las niñas se volverán sensibles y desconfiadas, y su estado de ánimo cambiará con frecuencia. Pueden resistirse a la disciplina de los padres. Quieren ser independientes, pero debido a su ingenuidad se comportan de forma irracional.
Debido a que los padres tienen una gran influencia en las niñas, los padres deben comunicarse más con sus hijas, comprender los pensamientos y los cambios psicológicos de sus hijos y permitirles aprender las ventajas de la valentía, la independencia y la fuerza de su padre.
También debemos hacerles saber a nuestras hijas la diferencia entre hombres y mujeres, desconfiar del sexo opuesto y saber protegerse. Al mismo tiempo, le dijo a su hija que pase lo que pase, su padre siempre será su fuerte respaldo, permitiéndole sentir profundamente la calidez y el poder del amor de su padre.
3. Deja que tu hija aprenda a llevarse bien con el sexo opuesto.
Algunas personas dicen que un padre es el ídolo de su hija. Un buen padre no sólo puede ayudar a su hija a atravesar la adolescencia sin problemas, sino que también puede servir de referencia para que sus hijos se enamoren y se casen en el futuro.
Si descubres que tu hija tiene amor de cachorro y otros comportamientos, debes guiarla a tiempo y pedirle que tenga cuidado de no acercarse demasiado al sexo opuesto y de no interferir bruscamente.
En particular, se debe instar a las madres de hijas a que se comuniquen con sus hijas y les informen sobre el desarrollo físico de las niñas después de la pubertad y la educación "sexual", y que no les resulte difícil hablar de ello.