El nacimiento de la luz eléctrica se remonta al siglo XIX. En aquella época, los científicos habían comenzado a estudiar la electricidad y descubrieron que la corriente eléctrica podía producir luz. En 1840, el británico Frederick de Morse inventó la primera luz eléctrica, pero era sólo un dispositivo experimental y no podía aplicarse en la práctica. Durante las siguientes décadas, muchos científicos trabajaron para mejorar la tecnología de la luz eléctrica. Desde 16438 hasta 0879, el inventor estadounidense Thomas Edison desarrolló con éxito la primera bombilla práctica, lo que marcó el nacimiento de la tecnología de luz eléctrica. Las bombillas de Edison estaban hechas de filamentos de carbono que brillaban cuando se calentaban. La bombilla tuvo una vida útil corta pero demostró la viabilidad de la tecnología de luz eléctrica.
3. El desarrollo de las luces eléctricas Desde que Edison inventó la primera bombilla práctica, la tecnología de la luz eléctrica se ha desarrollado rápidamente. Durante las siguientes décadas, los científicos continuaron mejorando la tecnología de la luz, haciéndola más eficiente, estable y respetuosa con el medio ambiente. A principios del siglo XX se introdujeron las lámparas de descarga de gas. Este tipo de bombilla puede producir luz brillante mediante descarga, tiene una larga vida útil y puede emitir una luz más brillante que las bombillas tradicionales. Las lámparas de descarga de gas incluyen tubos de descarga de gas y bolas de descarga de gas, donde las bolas de descarga de gas se utilizan para iluminación. Tienen mayor brillo y mayor vida útil. En la década de 1950, las lámparas fluorescentes comenzaron a utilizarse ampliamente en el campo de la iluminación. Los inventores de las lámparas fluorescentes son los estadounidenses Eugene Govness y George Clare. Las luces fluorescentes utilizan una sustancia llamada fósforo, que absorbe la luz ultravioleta y la convierte en luz visible. Las ventajas de las lámparas fluorescentes son que son más eficientes energéticamente, más respetuosas con el medio ambiente y tienen una vida útil más larga que las bombillas tradicionales. En el siglo XXI, las luces LED se hicieron populares. Las luces LED utilizan un material semiconductor llamado LED que convierte la energía eléctrica en energía luminosa. En comparación con las bombillas tradicionales y las lámparas fluorescentes, las luces LED tienen ventajas más obvias: menos consumo de energía, mayor vida útil, sin sustancias nocivas y pueden producir una luz más pura y brillante.