Los padres deben educar a sus hijos temprana y lentamente. ¿Sabes por qué?

En esta era de rápido desarrollo, la educación de los niños también ha comenzado a entrar en un estado de rápida comparación y aceleración. Después del nacimiento de un niño, los padres comienzan a seleccionar escuelas y clases de rehabilitación para sus hijos. Todos los padres esperan ver resultados rápidos en la educación de sus hijos. Es necesario dejar de lado la ansiedad, saber afrontarla, avanzar paso a paso, ralentizar el ritmo, comprender el estado y las características psicológicas del niño y orientarlo de forma específica para que vaya progresando poco a poco.

Si los padres están con sus hijos, los golpes, los regaños y los castigos son la norma general, y el rendimiento académico lo es todo. Mientras esté vinculado al examen de ingreso a la escuela secundaria y la "rebelión" esté vinculada al descanso y el entretenimiento, todas las palabras y hechos de los niños son correctos. El foco de la educación es el largo flujo de agua. No hay signos que puedan mostrar cambios evidentes en un corto período de tiempo. La educación es precipitación y acumulación de tiempo. Como padres, no podemos apresurar las cosas. Los niños de clase media han llegado a la edad de jugar. Cuando la privas de todo tiempo de juego.

Los padres esperan que sus hijos se conviertan en dragones y sus mujeres en fénix. Por eso, la forma en que los padres crían a sus hijos es una cuestión fundamental. Mañana, ¿qué es la mañana? Lo que tu hijo te recompensa no es riqueza, sino dolor. Para los niños, las expectativas de los padres son como una gran piedra invisible que los mantiene en un estado de aprendizaje intenso, y el ritmo de aprendizaje a menudo acelerado los hace correr hacia el frente como un automóvil, sin atreverse a relajarse ni un momento.

No podemos juzgar a nuestros hijos por sus errores. Hay que conducir con paciencia, dedicar más tiempo a la educación, regarles de amor y dejarles encontrar el que más les convenga. Los niños de hoy están demasiado cansados ​​para ir a la escuela y los jóvenes están bajo una gran presión. Los padres deben reducir el ritmo, relajarse, reducir las expectativas y necesidades y brindarles a sus hijos una infancia feliz, una juventud feliz y una adolescencia relajada. La vida no es una carrera de velocidad ni una carrera de larga distancia. Esto es un maratón. Nadie ha corrido nunca un maratón porque nunca pierde en la línea de salida. Entonces, chico, debes tomarte tu tiempo.