El destino juega malas pasadas a las personas, y no todos los seres vivos son iguales. Algunas personas nacen sin problemas y con antecedentes familiares prósperos. Algunas personas nacen en la pobreza y tienen un destino difícil. Innumerables vidas luchan en el barro en los lugares bajos, pero en los lugares altos, no hay restricción del cuerpo, no hay suerte natural, y solo las almas limpias se clasifican de manera justa y equitativa. Algunas personas ocupan altas posiciones de poder, pero siempre mantienen la cabeza gacha y están confinadas en este lugar bajo. Algunas personas están llenas de polvo, pero mantienen la cabeza en alto. Las alturas son su verdadera búsqueda.