Generalmente, la artillería tiene estrías (excepto los cañones de ánima lisa), y los proyectiles giran en espiral para ganar velocidad y precisión.
El método actual para obtener un mayor alcance es utilizar bombas de alcance de cohetes o bombas de fila inferior.
El que tiene una sola ala que mencionaste es para mejorar la precisión del ataque, como los proyectiles de artillería guiados por láser.
La fila inferior de balas puede aumentar efectivamente el alcance de los proyectiles. A mediados de la década de 1960, Suecia comenzó a desarrollar bombas de escape de fondo, denominadas bombas de escape de fondo. El principio es agregar un dispositivo de gas a la cola de la ojiva y usar el gas descargado para llenar el área escasa de la ojiva, reduciendo efectivamente la diferencia de presión entre la ojiva y la cola, reduciendo en gran medida la resistencia del fondo, y así aumentando el rango. La ventaja es que tiene un costo menor que las bombas de cohetes de alcance extendido y tiene una precisión de impacto relativamente alta, pero no es tan buena como las granadas ordinarias convencionales, las bombas de fondo cóncavo y las bombas nucleares de fecha.
Un proyectil con un motor cohete en el extremo para aumentar el alcance del proyectil. Su estructura básica incluye ojiva, motor de cohete, dispositivo estabilizador y propulsor. Las desventajas son que la estructura es relativamente compleja y el costo de producción es alto. Las medidas de extensión de alcance ocupan el volumen dentro del proyectil, lo que en consecuencia reduce la cantidad de carga explosiva y reduce la potencia de disparo es menor que la de la artillería ordinaria. conchas, lo que dificulta su desarrollo Ciertas restricciones.
Pero la aparición de los cañones electromagnéticos ha cambiado el modo tradicional de lanzamiento de proyectiles. Con el desarrollo de la tecnología de lanzamiento electromagnético, agregar un sistema de aceleración electromagnética a la boca de la artillería ordinaria puede aumentar considerablemente el alcance de la artillería. Utilizando esta tecnología, Estados Unidos ha aumentado el alcance de la artillería a 150 kilómetros.