1 Cálmate primero
Ten calma antes de criticar y no dejes que las emociones se te suban a la cabeza. Esto evitará que le diga cosas hirientes a su hijo.
Elige un momento y lugar adecuados
Comunícate en privado y salva las apariencias de tus hijos en público. ¡Elígelo después de las comidas o los fines de semana para obtener mejores resultados!
Los hechos hablan más que las palabras.
Habla con hechos, no con emociones. De esta forma, los niños pueden comprender mejor los errores y aceptar las críticas.
El lenguaje y la actitud son importantes.
Evita menospreciar, insultar o amenazar. Ten calma y paciencia y deja que tus hijos sientan tu amor.
5. Hacer sugerencias de mejora
Da sugerencias específicas después de las críticas para ayudar a los niños a corregir sus errores. Permítales comprender el problema y ser más receptivos a su orientación.
Criticar correctamente a los niños requiere habilidades.
En definitiva, criticar correctamente a los niños requiere habilidades. ¡Solo con el método correcto los niños pueden prosperar! ¡Padres, vamos!