Dan, Xintan, Xinyue

A altas horas de la noche, floto tranquilamente en la noche tranquila, admirando esta luna tranquila en el camino tranquilo.

La luz de la luna brilla en el suelo, salpicada de estrellas, la luz de la luna aparentemente estrecha y suave atraviesa el cuerpo e ilumina el corazón de todos.

Mirando la luna brillante en mi corazón, mi corazón está extremadamente claro, pero este mes parece un poco desolado.

En esta noche, innumerables personas duermen tranquilamente. No saben que se han perdido una escena tan buena.

La luz de la luna brilla débilmente a través de las hojas, y en el suelo, como cuentas de jade que caen sobre un plato, cuentas de jade blanco se esparcen por el suelo, lo que hace que la gente se acerque para recogerlas y llevarlas a casa. Mantenlo bien.

La luna es más blanca que el blanco lechoso en este momento, como un epífilo, que es tan agradable a la vista.

La luz de la luna es suave y gentil, formando una melodía armoniosa con todas las cosas. Florece y juega silenciosamente en esta noche, y yo estoy girando y fluyendo en este remolino.

Un rastro de soledad surgió en mi corazón. Sí, había un paisaje tan hermoso, pero nadie escuchó la turbulencia en mi corazón.

Antes de darme cuenta, era casi medianoche. A excepción del bar, todo lo demás estaba tan tranquilo como un charco de agua otoñal, sin ondas ni rastros.

Seguí caminando, a pesar de mi cansancio a altas horas de la noche, todavía admirando la luna blanca, brillante, fría y ligeramente melancólica.

Solo hay unas pocas estrellas en el cielo, y parecen no atreverse a compararse con la luna.

En la noche oscura, todo está en silencio. Al lado de la piscina, la luz de la luna se hizo más y más brillante. Parecía que toda la piscina bailaba una canción tras otra en línea con la luna en la noche.

No me di cuenta de que hacía más frío. Me apreté la ropa y el más mínimo frescor flotaba en el viento, como si quisiera unirme en secreto al vals de la sombra de la luna.

Vete a casa, hace un poco de frío, estoy cansado, me voy a dormir...a dormir...