El declive de una dinastía es el declive de la gestión a la economía, y lo mismo ocurre con la dinastía Ming y la dinastía Qing. El ejército Ming perdió, no porque no tuviera ejército. Ni siquiera tenía armas, ni uniformes para el invierno, ni comida para las tropas. ¿Cómo puede luchar? El tesoro pasó a ser propiedad del emperador, y él solo contaba su propio dinero, no el ejército ni el pueblo. Incluso intentó que los ministros hicieran donaciones, pero los ministros se negaron. Cuando el ejército Qing entró en Beijing, las donaciones de estos ministros eran varias veces mayores que las de Chongzhen en la dinastía Ming.
La dinastía Qing empeoró las cosas. La situación económica llegó al punto en que los pobres tenían dificultades para sobrevivir, el ejército estaba sumido en el caos y no había comandantes. Debido a que los maestros de los Ocho Estandartes son hereditarios, sólo los soldados entrenados por Yuan Shikai pueden luchar. Pero en 1911, Yuan Shikai vio que la dinastía Qing había entrado en el fin del mundo y no podía ser restaurada. No quería pelear más. Él mismo es ministro de Defensa y su defensa es clara. Con su mando, no habrá resistencia. Por lo tanto, el ejército Qing no libró una batalla importante con el ejército revolucionario cerca de Beijing. Fueron derrotados directamente y no tuvieron capacidad de resistir. El nuevo ejército entrenado por Yuan Shikai no solo no ayudó a la dinastía Qing en la lucha, sino que se convirtió en una de las fuerzas que derrocó a la dinastía Qing.
En aquel momento, no había acceso dentro ni fuera de la Ciudad Prohibida, y el gobierno Qing no tenía ninguna posibilidad de ejercer su poder. Lo mismo ocurriría si Puyi y su clan no abdicaran y no hubiera posibilidad de controlar la situación. Finalmente, Puyi creció antes de mudarse de la Ciudad Prohibida. Desde el momento en que abdicó a la edad de seis años hasta que abandonó la Ciudad Prohibida, todavía disfrutó de muchas condiciones de vida favorables y vivió una buena vida, mucho mejor que la de la gente común. Por tanto, la familia real manchú no tuvo más remedio que aceptar este acuerdo.
Esto es lo que sucede cuando el historial llega al siguiente nodo. El ascenso y la caída siempre dependen de la acumulación de tiempo y del desarrollo de la situación. Cuando la economía colapsa, es difícil recuperarse y sólo puede reemplazarse.