La educación del amor no implica predicaciones aburridas, retórica ni actos heroicos. Sólo describe a personas comunes y corrientes de buen corazón, como el carbonero, el albañil, el hijo del herrero, el baterista adolescente, el maestro que estaba enfermo en clase... y su vida cotidiana. Son estas narrativas aparentemente ordinarias pero verdaderas y creíbles las que llevan a los lectores a un mundo de amor y nos permiten educarnos en el amor. Este libro está lleno de amor. Lleno de amor envidiable.
Desde su nacimiento en 1886 hasta 1904, en apenas 20 años, se han impreso más de 300 ediciones de este libro. Ha sido un éxito de ventas durante 100 años y se ha adaptado muchas veces a cómics, películas y dibujos animados, y su influencia se extiende por todo el mundo.