Clasificación de los incendios
Los incendios se pueden dividir en cinco categorías: a, b, c, d y e en función de las características de combustión de las sustancias.
Incendio clase A: se refiere al incendio de material sólido. Esta sustancia suele ser de naturaleza orgánica y generalmente produce brasas brillantes cuando se quema. Como leña, carbón, algodón, lana, lino, papel y otros fuegos.
Incendio clase B: se refiere a incendios de líquidos y de materiales sólidos fundibles. Como gasolina, queroseno, diésel, petróleo crudo, metanol, etanol, asfalto, parafina y otros incendios.
Incendio de categoría C: se refiere al fuego de gas. Como gas, gas natural, metano, etano, propano, hidrógeno y otros incendios.
Fuego clase D: se refiere al fuego de metales. Como potasio, sodio, magnesio, aleaciones de aluminio y magnesio y otros incendios.
Incendios clase E: se refiere a incendios provocados por objetos cargados eléctricamente, instrumentos de precisión y otras sustancias