2. Da un buen ejemplo a tus hijos: Enseñar con el ejemplo es más importante que las palabras. Los padres primero deben prestar atención a su propia cultivación y establecer su propio prestigio. Si a los padres no les gusta estudiar, solo se preocupan por comer, beber y divertirse, no entienden nada, tienen mala conducta, comportamiento vulgar, son egoístas y no respetan a los mayores. Independientemente de si las palabras y los hechos de los padres son correctos o incorrectos, tienen un profundo impacto en sus hijos. Por lo tanto, los padres deben comportarse bien en todo momento y en todas partes de su vida diaria.
3. Las expectativas para los niños deben estar en consonancia con el nivel real del niño: Cuando los padres educan a sus hijos, es mejor no tener expectativas demasiado altas, porque a veces cuanto mayores sean las expectativas de los padres, mayores serán las expectativas. mayor será la presión sobre el niño. Continuaré trabajando duro para cumplir con las expectativas de mis padres. Durante este período, es muy posible que los niños se pierdan e incluso desarrollen enfermedades mentales.