Pero el mercado de la natación para bebés es muy competitivo y los alquileres son cada vez más altos. Si no se gestiona bien, es probable que quiebre. En este momento, los operadores deben considerar una transformación rápida o cambiar de ubicación lo antes posible, y no pueden aferrarse ciegamente a las tiendas originales y esperar la muerte.
Hoy en día, padres e hijos no se conforman sólo con nadar en piscinas para bebés. Los niños quieren nadar y disfrutar jugando. Los padres quieren que sus hijos crezcan y aprendan mientras nadan, lo que requiere que los operadores diseñen proyectos de piscinas para bebés y agreguen castillos traviesos, educación infantil temprana y parques acuáticos cubiertos para bebés.