Los carcinógenos contenidos en el humo del tabaco incluyen ()

El humo del tabaco contiene 69 carcinógenos, entre ellos dimetilnitrosamina, metiletilnitrosamina, dietilnitrosamina, cloruro de vinilo, benzopireno, cianuro de hidrógeno, formaldehído, hidrocarburos aromáticos policíclicos, óxidos de nitrógeno, metales pesados, alcaloides como el monóxido de carbono y la nicotina, fenoles y compuestos heterocíclicos.

Cuando se quema el tabaco, se liberan más de 3.000 sustancias químicas. Además de los carcinógenos mencionados anteriormente, también puede liberar sustancias cancerígenas, como los ácidos grasos. Fumar es perjudicial para el cuerpo humano. Cuanto más tiempo fumes y más fumes, mayor será el daño a tu cuerpo. El tabaquismo prolongado puede provocar una mayor incidencia de cáncer de pulmón y de esófago.