La Brigada de Inspección de Tabaco no es la policía, sino el organismo encargado de hacer cumplir la ley de la Administración Estatal del Monopolio del Tabaco. Su principal responsabilidad es tomar medidas enérgicas contra el mercado ilegal del tabaco, incluida la investigación de productos de tabaco falsificados y de mala calidad, el contrabando de tabaco y otras actividades ilegales. El trabajo de la Brigada de Inspección de Tabaco es similar al de la policía, pero no tiene la identidad ni el poder de la policía.
En nuestro país, la brigada de inspección de tabaco suele estar dirigida directamente por la Oficina del Monopolio del Tabaco, y sus miembros necesitan recibir formación profesional jurídica y profesional para garantizar que puedan desempeñar eficazmente sus funciones.