Autor Li Bai, Dinastía Tang
Navega desde Jingmen Ferry y pronto estarás con los sureños.
Donde terminan las montañas y comienzan las llanuras, los ríos serpentean a través del desierto.
La luna se eleva como un espejo, y las nubes del mar brillan como un palacio.
El agua te hace sentir como en casa y permite que tu barco recorra trescientas millas.
2. Traducción
Viajando en barco, pasando por Jingmen, llegamos a la ciudad natal de Chu. Las montañas verdes desaparecieron gradualmente y Ye Ping pudo ver hasta donde alcanzaba la vista. El río Yangtze desemboca en el vasto desierto. La luna reflejándose en el río es como un espejo volador del mañana; las nubes se convierten en cielo azul, creando un espejismo. El agua de mi ciudad natal se resiste a abandonarme y no está muy lejos de mí para navegar a miles de kilómetros de distancia.