Los tristes incendios forestales australianos duraron varios meses, desde septiembre de 2019 hasta febrero de 2020. El incendio se extiende desde Townsville hasta Brisbane, Sydney y Melbourne, con una distancia longitudinal de más de 2.000 kilómetros. Donde hay bosques, hay incendios. Debido a su especial ubicación geográfica, Australia tiene recursos naturales ricos y únicos, pero esto se ha convertido en un inconveniente en este incendio. En Australia no sólo se quemaron 117.000 hectáreas de tierra, sino que más de 100 millones de mamíferos, aves y reptiles murieron en los incendios. Los animales murieron trágicamente en el incendio y sus cuerpos eran tan preocupantes como el carbón negro. ¡Esta vez, la ecología natural de Australia sufrió un golpe devastador! Ante los grandes desastres naturales, incluso los humanos son impotentes, y mucho menos los animales. Incluso las bestias más feroces son tan frágiles como las hormigas. El incendio * * * ha provocado que 113 especies animales se enfrenten a una crisis racial. 2065438+En agosto de 2009, el Parlamento australiano declaró que los koalas podrían extinguirse dentro de 30 años. Los incendios han quemado su pelaje hasta dejarlo irreconocible y han matado al menos a 25.000 koalas. El koala australiano, considerado un tesoro nacional, tiene actualmente menos de 10.000 supervivientes, lo que adelanta la fecha de extinción al menos 20 años antes de lo previsto.
Además de los koalas, el canguro, el mamífero más especial de la Isla Canguro de Australia, también estará en peligro debido a la destrucción de su espacio vital y de sus fuentes de alimento. Un tercio de las 65,438+0,700 millas cuadradas de la Isla Canguro han sido consumidas por incendios forestales. No sólo estas dos especies, sino también la musaraña de patas estrechas y el loro coronado se han visto fatalmente afectados. La población de Australia es sólo de 25 millones. Consideremos el concepto de un animal muriendo en un incendio.
Los animales individuales pueden sobrevivir a los incendios forestales, pero cuando se pierde su hábitat, será difícil encontrar alimento y refugio a corto plazo, y es muy probable que mueran de hambre. Y no sabemos qué impacto tendrán en el clima futuro los incendios que han estado ardiendo durante meses.