Shiva se representa realizando una danza cósmica de creación y destrucción del mundo. Su cabello ondeaba salvajemente mientras bailaba, volando al ritmo del bongo de reloj de arena que sostenía en su mano superior derecha. Este ritmo es el sonido del latido del corazón del universo (Maya), generado a través de las buenas obras de la danza de la creación. El universo mismo está representado como un halo que rodea al dios y que emerge de la boca reproductiva de Mokara en la base de la estatua. Complementando este momento de creación está la destrucción simultánea del universo, simbolizada por las llamas que bordean el halo y la única llama sostenida en la mano izquierda del dios. Esta única llama reduce todo a nada: precisamente equilibrada por el tambor de la creación en la mano derecha de este dios. La mano derecha en la parte inferior muestra que quiere consolar a sus creyentes, preparándose para bendecir a sus seguidores y haciendo un gesto tranquilizador y valiente. Una confirmación adicional de la bendición es el gesto del elefante (gaja hasta) de la mano izquierda debajo. Este gesto de "bandera" consiste en bajar los dedos para simular la trompa de un elefante, aquí apuntando al pie izquierdo de True mientras salta de la espalda del enano ignorante. Este gesto simbólico da al devoto la esperanza de alivio del sufrimiento de Maya, mientras el pie derecho pisa la espalda del enano con toda la fuerza de la danza. El enano sostiene una cobra venenosa, y la misma serpiente venenosa se usa como un adorno en el bendito brazo derecho de Shiva.