¿Por qué el polvo blanqueador puede blanquear y desinfectar?

El polvo blanqueador es una mezcla de hidróxido de calcio, cloruro de calcio e hipoclorito de calcio. El componente principal es el hipoclorito de calcio [Ca(ClO)? ], el contenido de cloro disponible es 30-38. El polvo blanqueador es un polvo o gránulos de color blanco o blanquecino, tiene un olor distintivo a cloro, es inestable, tiene una fuerte higroscopicidad y se descompone fácilmente con la luz, el calor, el agua y el etanol. El polvo blanqueador es soluble en agua y su solución acuosa puede hacer que el papel tornasol se vuelva azul y luego gradualmente se vuelva blanco.

El polvo blanqueador se elabora a partir de la reacción del cloro y el hidróxido de calcio (cal apagada). Dado que el hidróxido de calcio absolutamente seco no reacciona con el cloro, el cloro sólo puede ser absorbido por el hidróxido de calcio. Por tanto, en la industria se utiliza para la cloración cal hidratada con un contenido de agua libre inferior a 1, y el cloro utilizado también contiene agua inferior a 0,06. Utilizando el agua libre en estas materias primas, el cloro gaseoso se hidroliza para generar ácidos (HClO, HCl) y los ácidos generados se neutralizan con cal apagada. Posteriormente, cuando se clora el cloro, el agua precipitada del hidróxido de calcio continúa hidrolizándose, haciendo que más hidróxido de calcio participe en el proceso de reacción y se genere una serie de compuestos.

El polvo blanqueador se utiliza como desinfectante y es seguro para el cuerpo humano cuando se usa correctamente. Pero el polvo blanqueador tiene un efecto blanqueador y se parece a la harina. Si se mezcla con harina, será difícil de identificar. Por lo tanto, algunos comerciantes sin escrúpulos utilizan ilegalmente polvo blanqueador en los alimentos, como el uso de polvo blanqueador para blanquear harina, champiñones y otros alimentos. Comer harina blanqueada con lejía puede provocar una intoxicación alimentaria.

La solución acuosa de polvo blanqueador tiene efectos irritantes y corrosivos sobre la mucosa gastrointestinal. El cloro, producto de descomposición, es un gas altamente corrosivo y tóxico que puede irritar las vías respiratorias y la piel, provocar tos y afectar la visión. Aparte de beber el concentrado de lejía directamente, no se encontraron problemas al usar su solución diluida. Si la concentración es alta, es fácil sentir el olor a cloro, así que contrólalo.