Después de que comenzó el juego, los Rockets estaban en problemas. La ofensiva de los Kings es muy fluida y pueden sumar puntos en casi todas las rondas ofensivas. Al mismo tiempo, la ofensiva de los Rockets no es lo suficientemente fluida, lo que dificulta una coordinación eficaz. Esto resultó en que los Rockets perdieran por 8 puntos al final del primer cuarto.
Tras el inicio del segundo cuarto, la defensa de los Rockets mejoró ligeramente, pero su ofensiva aún no mejoró. Por el contrario, la ofensiva de los Kings se volvió más aguda y el marcador una vez llegó a dos dígitos. En ese momento Harden dio un paso adelante. Llevó a cabo una ola de ataques personales en el lado ofensivo y acertó varios triples seguidos para perseguir el marcador al mismo nivel que su oponente.
Harden llevó al equipo a revertir la victoria.
Tras el inicio del tercer cuarto, Harden siguió explotando. Se desempeñó muy bien en el lado ofensivo, no solo anotando él mismo sino también creando oportunidades para sus compañeros. Bajo el liderazgo de Harden, los Rockets gradualmente fueron superando el marcador y comenzaron a tomar la delantera en el último cuarto.
Tras el inicio del último cuarto, los Kings intentaron lanzar un contraataque, pero la ofensiva de Harden seguía siendo muy precisa. Hizo varios triples más en este cuarto, haciendo que la ventaja de los Rockets fuera más sólida. Al final, los Rockets derrotaron a los Kings con un marcador de 128 a 123.