1. Hará que los niños se sientan inferiores y engreídos. La baja autoestima y la arrogancia son comprensibles. Todos tienen una desconfianza extrema en sí mismos y utilizan los extremos para negarse a sí mismos o demostrar su valía. Negar con frecuencia a los niños les hará sentir que no son reconocidos y que su existencia está mal.
2. Hará que los niños se odien a sí mismos y tengan un bajo sentido de identidad propia. En Zhihu, algunos internautas dijeron que a menudo son rechazados por sus padres y sienten que "(los padres) son dos personas normales. gente, y me educan para ser anormal". Los padres a menudo niegan a sus hijos y les dicen que no, lo que hará que los niños tengan un bajo sentido de identidad propia, pensando que "todo está mal", "todo lo que hacen está mal, todo lo que piensan está mal", y son incapaces de aceptarse a sí mismos y al mundo exterior. Cuando me encuentro con reveses, primero me negaré a mí mismo y me decepcionaré de mí mismo.
3. Cuando los niños crezcan, se quejarán de sus padres en línea. Cada vez que veo a padres haciéndoles algo malo a sus hijos, veo a un grupo de jóvenes quejándose de sus padres abajo. En los comentarios, vi esta frase: "Mis padres pueden tener dificultades, pero siempre recordaré lo que me dijeron. Esta es la fuente de mi dolor durante más de 20 años. La educación represiva de los padres hace que los niños quieran resistir". Quiere resistir la "negación" de los padres, a menudo se siente irritable cuando se lleva bien con sus padres y quiere escapar de sus padres.
4. Esto convierte al niño de víctima a abusador. Tenemos que admitir que la desaprobación y la negación a largo plazo del valor de los niños es una forma disfrazada de "daño mental". Cuando los niños crezcan, todo lo que los padres hagan con sus hijos se convertirá en el núcleo de su educación para la próxima generación. En otras palabras, cuando los niños se conviertan en padres en el futuro, los tratarán de esta manera. Quizás si los padres piensan detenidamente, descubrirán que la educación represiva que dieron a sus hijos alguna vez ocurrió en la infancia de sus hijos. Algunas cosas en la familia de origen tienen un impacto mayor en los niños de lo que los padres imaginan.
Por lo tanto, los padres deben centrarse en la educación y orientación positivas, y brindar más apoyo y aliento, en lugar de recurrir a la violencia extrema para reprimir. Esto sólo hará que sus hijos empeoren cada vez más, lo que no favorece su desarrollo saludable en el futuro.