El aislamiento de la dinastía Qing del país tuvo un profundo impacto en China, que se refleja principalmente en los siguientes aspectos:
Primero, el impacto político. El aislamiento de la dinastía Qing hizo que el sistema político feudal de China fuera más rígido y que el sistema político fuera incapaz de aceptar nuevas ideas extranjeras, obstaculizando así el desarrollo social de China.
El segundo es el impacto económico. El aislamiento de la dinastía Qing hizo que la economía de China quedara por detrás de la de los países occidentales, su acumulación tecnológica fuera insuficiente y su proceso de desarrollo económico también quedara por detrás del de los países occidentales.
La tercera es la influencia cultural. La dinastía Qing cerró sus puertas al país, que reprimió severamente la cultura china, que no se desarrolló ni aprendió nuevas ideas de culturas extranjeras.
El cuarto es el impacto social. El aislamiento de la dinastía Qing del país obstaculizó gravemente el desarrollo social de China, provocó desorden social y no logró promover el progreso social.