1. La vida me ha hecho sensato, y la vida también ha hecho a mis padres mucho mayores. Al mirar las arrugas del rostro de mi madre y el pelo blanco en las sienes de mi padre, no puedo evitar sentirme triste. Verlos sonreír me hace tan feliz que me aman tanto.
2. Al mirar los rostros envejecidos, las espaldas encorvadas, las sienes heladas y los pasos torpes de mis padres, comencé a arrepentirme de mí mismo y de mi crueldad.
3. De repente descubrí que había arrugas como ondas de agua en la suave frente de mi padre, una por una. Conté varios "uno, dos, tres".
4. Mi padre es el pilar de la familia. Papá no usó su ancha espalda para cargar a toda la familia. Sus ojos cansados y sus manos agrietadas son el resultado de su arduo trabajo. Te amo, papá.