Una mujer policía de alto rango en Australia mató a dos estudiantes chinos por ayudarlos a caer al agua. Este incidente nos muestra que la policía no respeta las fronteras nacionales. En muchos casos, solo por las responsabilidades que tienen sobre sus hombros, se unirán a las filas para rescatar personas sin dudarlo.
En este caso, es una lástima que la mujer policía no pudo rescatar a la niña que cayó al agua, pero perdió la vida. Personalmente, creo que si quieres garantizar tu propia seguridad al rescatar personas, debes hacer las dos cosas siguientes.
Primero, debemos hacer todo lo posible para salvar a la gente. Cuando estamos en peligro y queremos echar una mano, primero debemos determinar si tenemos la capacidad suficiente para salvar a otros en peligro.
Si no tienes la más mínima confianza en ti mismo, no te arriesgues. Después de todo, una aventura así no parece tener mucho sentido.
Muchas veces, en lugar de poder salvar a personas en peligro, nos ponemos en situaciones desesperadas y necesitamos ayuda de otros, lo que añade problemas a la hora de salvar personas.
En segundo lugar, elija el método de rescate correcto. En nuestra situación de rescate, no sólo necesitamos un rescate oportuno, sino también adoptar métodos de rescate correctos.
Para ello, debemos ser capaces de abordar racionalmente los métodos de rescate ante el peligro. Utilice una mente tranquila para pensar rápidamente en las contramedidas correspondientes para evitar sobrecalentarse y ponerse en peligro.
Aunque también queremos mantener la cabeza fría, muchas veces no queda mucho tiempo en el lugar.
Por eso, cuando ayudes a otros, primero debes considerar tu propia seguridad. Ayudar a los demás no significa que debamos pagar el precio con nuestras vidas.