La central térmica, también conocida como central térmica, es una central eléctrica que utiliza combustible (como carbón, gas natural o petróleo) para generar energía térmica y luego convertirla en energía eléctrica. Los siguientes son los principios y procesos básicos de la generación de energía térmica:
1. Quema de combustible: En una central térmica, el combustible se introduce en la caldera y luego se quema en ella. El calor generado por la combustión calienta el agua de la caldera hasta convertirla en vapor a alta temperatura y alta presión.
2. Turbina de vapor impulsada por vapor: el vapor a alta temperatura y alta presión sale de la caldera y luego se alimenta a la turbina de vapor. En una turbina de vapor, la energía del vapor hace girar las palas, convirtiendo la energía térmica en energía mecánica.
3. El generador genera electricidad: La energía mecánica se transmite al generador a través del eje conectado a la turbina. En un generador, la energía mecánica se convierte en energía eléctrica. La energía eléctrica generada normalmente necesita ser amplificada por un transformador para que pueda transmitirse a largas distancias.
4. Enfriamiento: Durante el proceso de generación de energía, el calor del vapor disminuye gradualmente y eventualmente se convierte en agua. Esta agua se devuelve a la caldera y se recalienta para continuar con el proceso de generación de energía. Para mantener la circulación del agua en la caldera, las centrales térmicas requieren una gran cantidad de agua de refrigeración para enfriar el vapor.
La eficiencia de generación de energía de las centrales térmicas se ve afectada por muchos factores, incluida la calidad del combustible, la eficiencia de las calderas y turbinas, y la operación y gestión de las centrales eléctricas. Para mejorar la eficiencia de la generación de energía, las centrales térmicas modernas adoptan una variedad de tecnologías y medidas, como mejorar la eficiencia de las calderas y turbinas de vapor, optimizar las operaciones de las centrales eléctricas y adoptar tecnologías de control de la contaminación más avanzadas.
Cabe señalar que las centrales térmicas producirán grandes cantidades de gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono) y contaminantes del aire (como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno) durante el proceso de generación de energía, provocando graves impactos en el medio ambiente. Por lo tanto, en los últimos años, muchos países y regiones están buscando activamente soluciones energéticas más limpias y sostenibles, como la energía solar, la energía eólica y la energía nuclear.