Los pies de la hiedra en realidad se refieren a los tallos de la hiedra. Donde crece el pecíolo en el tallo, seis o siete filamentos en forma de ramas sobresalen del lado opuesto, cada filamento es como las antenas de un caracol. Los finos hilos de seda son tan tiernos como las hojas nuevas.
Cuando las pisadas de la hiedra tocan la pared, las cabezas de los seis o siete filamentos se convierten en pequeños discos, bloqueando la pared. Los filamentos originalmente eran rectos, pero ahora están doblados, y las partes tiernas de la pared. La hiedra está doblada. Tira del tallo para que se pegue a la pared y la hiedra trepa un pie a la vez. Si miras con atención esos pequeños pies, pensarás en las garras del dragón de la imagen.
Información ampliada:
El entorno de vida de la hiedra
La hiedra tiene una gran adaptabilidad y le gusta un ambiente húmedo, pero no teme a la luz fuerte, es resistente al frío, resistente a la sequía, y es árido y tiene una amplia adaptabilidad climática. También puede permanecer semiperenne o perenne en invierno en la zona templada cálida del sur.
Es resistente a la poda, teme la acumulación de agua y necesita suelos sueltos. Puede prosperar en ambientes húmedos o lugares soleados, pero crece mejor en suelos húmedos y fértiles. Tiene una fuerte resistencia a gases nocivos como el dióxido de azufre y el cloruro de hidrógeno, y tiene la capacidad de absorber el polvo del aire.
La hiedra tiene un carácter tranquilo, ocupa una superficie pequeña, crece rápidamente y tiene una gran superficie de cobertura verde. Un ratán con un diámetro de tallo de 2 centímetros puede cubrir una superficie de 30 a 50 metros cuadrados después de haber sido plantado durante dos años.