Un día, fue a una joyería a comprar un lazo verde. El comerciante seguía elogiándola por verse hermosa con el lazo. Aunque Jenny no lo creía, ella estaba muy feliz y la seguía abrazando. con la cabeza en alto, como si estuviera ansiosa por conseguirlo. Mira, nadie que conoce cuando sale la toma en serio.
Jenny entró al salón de clases y se encontró con su maestra: "¡Jenny, estás hermosa!".
La maestra le tocó el hombro y le dijo.
Ese día recibió muchos elogios.
Ella pensó que el crédito debía ser el moño. Al mirar la foto frente al espejo, no había ningún moño en su cabeza, por lo que la joyería debió haber perdido contacto con la gente.
La confianza es una belleza, pero muchas personas se preocupan demasiado por la apariencia y pierden mucha alegría.