1. Espero que los padres dejen de comparar a otros niños. La educación de percusión no motivará a los niños a progresar, solo dañará su autoestima y los hará sentir sensibles e inferiores. Todo niño espera que sus padres lo protejan como en la historia, porque a los ojos del niño el hogar es un refugio cálido, pero no importa cuántas veces se caiga afuera, él apoyará su fuente de energía detrás de él. Si realmente quieres que tu hijo sea excelente, aprende a aceptar todo sobre él y dale ánimo y consejos cuando encuentre contratiempos. Este amor y aliento se convertirán en el mayor escudo de batalla de su vida.
Los niños que crecen bajo el control de sus padres, incluso si tienen sus propios hijos, son débiles, como si nunca hubieran crecido y no tuvieran confianza para criar bien a sus hijos. Naturalmente, la tarea de cuidar a los niños la asumen los mayores. Muchos padres dicen deliberadamente cosas que sus hijos no hacen o no harán. La intención original era utilizar incentivos negativos, pero no sabían cuánto afectarían las etiquetas negativas a sus hijos. Los niños necesitan estímulo. Los padres son sus primeros maestros. Etiquetar a los niños a voluntad, incluso con insinuaciones inadvertidas, puede fijar el futuro del niño dentro de un cierto rango e incluso poner en peligro su crecimiento.
El mundo de los adultos es diferente al mundo de los niños. Puede que a nosotros nos funcione, pero a los niños les irá más triste y su relación con sus padres será menos estrecha. Muchos niños que crecen en este entorno eventualmente se volverán extremadamente sensibles e incluso tendrán diferencias con sus padres. Lo anterior son respuestas a las preguntas que hacen los padres sobre qué es más perjudicial para sus hijos a la hora de educarlos.