♀? Evita desahogar tus emociones.
Los padres se sentirán ansiosos y enojados cuando estén preocupados por la salud de sus hijos, pero las malas palabras y los castigos corporales nunca son aconsejables. Este enfoque puede hacer que los niños se sientan asustados y la imagen violenta de los padres también afectará la forma en que los niños afronten las cosas en el futuro.
Guía de empatía
Deje que los niños comprendan las preocupaciones de sus padres en lugar de prohibirlas de manera simple y grosera. Por ejemplo, después de comer una lata de patatas fritas, cuéntale a tu hijo tus preocupaciones y oriéntalo para encontrar soluciones.
Reflexión y Ajuste
Considerar si las restricciones a la merienda de los niños son demasiado estrictas. Una satisfacción moderada y una orientación razonable son clave. En lugar de prohibirlo por completo, es mejor ajustar su estrategia, como no comprar o comprar alimentos menos inflamatorios.
Comunicación pacífica
Comunícate pacíficamente con tu hijo después de comer snacks. Por ejemplo, "Las patatas fritas se incendiarán. Si comes tantas, te enfermarás fácilmente". Pero sé que prestarás atención en el futuro, ¿verdad? “Conversaciones como esta ayudan a generar confianza y comprensión mutuas.
Brinde sugerencias positivas
Recuerde a los niños que beban más agua, preparen té para reducir la inflamación o proporcionen otros refrigerios saludables.