¿Vale la pena alentar a una persona solidaria a que renuncie a la educación de su hijo y financie la escuela primaria Hope?

Con el desarrollo del país y de la sociedad, el nivel de vida de la gente ha mejorado significativamente, pero es inevitable que haya ricos y pobres en todas partes. Debido a esto, cada país tendrá algunas organizaciones caritativas para ayudar a algunas personas pobres y necesitadas, y muchas celebridades y figuras públicas también establecerán algunas organizaciones caritativas. Este fenómeno es originalmente bueno, pero ya hay muchas noticias sobre personas de 70 años que recolectan trapos y los donan a las escuelas, y personas solidarias que renuncian a la educación de sus hijos para financiar la escuela primaria Hope. ¿Vale la pena fomentar esta práctica?

En primer lugar, los fondos deben utilizarse dentro de las posibilidades de cada uno.

Siempre que veo a alguien necesitado, siempre haré lo mejor que pueda. Esta idea es buena y vale la pena difundirla, pero debes ayudarlos dentro de tus propias capacidades. Si se mete en problemas ayudando a otros, perderá más de lo que gana y otros le ayudarán a su vez. Hay muchas personas ricas y solidarias en la sociedad que pueden ayudarlos. Las responsabilidades de cada uno son diferentes. Una gran habilidad conlleva una gran responsabilidad. Esta persona cariñosa debería primero hacer lo que debería hacer una madre.

En segundo lugar, considere sus propios sentimientos y los de los demás.

Gente solidaria financió la escuela primaria Hope y realizó su deseo de ayudar a los demás, pero sus hijos perdieron la oportunidad de recibir educación. ¿Es esto justo para el niño? ¿Está dispuesto a hacerlo él mismo? Una persona solidaria no es sólo ciudadana del país, sino también madre de sus hijos. ¿No sería mejor formar bien a sus hijos y luego ir a escuelas subvencionadas cuando crezcan y tengan una carrera exitosa? Aunque este tipo de comportamiento es bueno, no creo que valga la pena fomentarlo. Hay muchas personas así en la sociedad. Algunas personas mayores no están dispuestas a comer ni a usar el dinero que han ahorrado toda su vida para alimentar a otros. Puede que a las personas mayores no les importe esto, pero mientras apoyen a los demás, serán felices, pero también se debe prestar la debida atención a su salud y calidad de vida. Todo el mundo espera que la sociedad sea cada vez mejor y que no haya más personas sufriendo. Esto también requiere esfuerzos conjuntos de todos nosotros para lograrlo.

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