¿Cómo hacer caramelo en bizcocho de caramelo?

Ingredientes

1000g de azúcar

1000ml de agua

Pasos para hacer caramelo

Paso 1

Espacio

Prepara una olla limpia, sin aceite y sin agua, una más grande, y añade 1/3 del azúcar blanca (se acepta azúcar blanca o azúcar blanca blanda). ¿Aviso? No hay nada en la olla más que azúcar.

Paso 2

Espacio

Calentar el azúcar a fuego medio.

Paso 3

Espacio

Remueve cuando el azúcar comience a derretirse para evitar que se queme el fondo de la cacerola.

Paso 4

Espacio

A medida que aumenta la temperatura, el azúcar se irá derritiendo lentamente. Continúe revolviendo lentamente hasta que se derrita todo el azúcar. En este momento, puedes bajar el fuego al mínimo.

Paso 5

Espacio

Todo el azúcar se ha derretido y empiezan a aparecer pequeñas burbujas en la superficie del almíbar. En este momento, apaga el fuego y coloca la olla en un lugar fresco (debido a que la temperatura del azúcar es extremadamente alta, la temperatura residual hará que el almíbar se desborde).

Nota: Este tiempo hay que controlarlo bien. Sólo se puede apagar el fuego temprano, no más tarde. A lo sumo, el azúcar no se quema lo suficiente y el almíbar entrará en erupción como un volcán más tarde. Asegúrese de prestar atención a la seguridad y no salir del fuego.

Paso 6

Espacio

Cuando la temperatura del almíbar esté ligeramente fría (unos 10 minutos), añade 1000 ml de agua a la olla. ¿Aviso? Nunca agregues agua inmediatamente después de apagar el fuego, o tu cocina explotará y rociará almíbar por todas partes. Vierta lentamente al agregar agua.

Paso 7

Espacio

Agrega los 2/3 de azúcar restantes.

Paso 8

Espacio

Cocinar a fuego lento durante 1 hora.

Paso 9

Espacio

No tapes la olla cuando cocines, porque el azúcar se desbordará fácilmente de la olla, y no se desbordará si se no cubierto. Y este proceso también necesita evaporar parte del vapor de agua, haciendo que el almíbar sea más viscoso. El caramelo estará listo en una hora y deberá enfriarse por completo antes de guardarlo en un recipiente. El almíbar no se ve pegajoso cuando está caliente, pero se vuelve pegajoso cuando está frío.