Condiciones de combustión y principios de extinción de incendios.

Las condiciones de combustión y principios de extinción del incendio son las siguientes:

Condiciones de combustión: los combustibles, el oxígeno (o aire) y la temperatura alcanzan el punto de ignición.

Principio de extinción de incendios: eliminar combustibles o aislarlos de otros elementos, aislar los combustibles del oxígeno (o sustancias que favorecen la combustión) y reducir la temperatura de los combustibles por debajo del punto de ignición.

Reacción rápida de oxidación exotérmica y luminosa entre combustibles y oxígeno o aire que se presenta en forma de llama. La combustión de carbón, petróleo y gas natural es la principal fuente de energía térmica en diversos sectores de la economía nacional.

El aumento de la demanda de energía y el rápido desarrollo de la tecnología aeroespacial en los tiempos modernos han promovido la combinación de la mecánica de fluidos, la cinética de reacciones químicas y la transferencia de calor y masa, lo que ha dado como resultado un rápido desarrollo de la disciplina de la combustión. Por otro lado, el desarrollo de tecnologías de prevención de incendios destinadas a eliminar la combustión también ha impulsado la investigación sobre la teoría de la combustión.

Fuego

Es decir, los materiales combustibles comienzan a arder. Los combustibles deben tener una determinada energía inicial y alcanzar una determinada temperatura y concentración para poder reaccionar lo suficientemente rápido como para incendiarse. La combustión de la mayoría de los gases combustibles homogéneos es una reacción en cadena en la que la concentración de intermediarios reactivos juega un papel importante.

Si la velocidad de producción de la cadena excede la velocidad de terminación de la cadena, la concentración del intermedio activo continuará aumentando y, después de un período de acumulación (período de inducción), automáticamente se incendiará o explotará. Además de las características de la mezcla inflamable, la temperatura de ignición también está relacionada con la temperatura y presión del entorno circundante, la forma y tamaño del recipiente de reacción y otras condiciones para la disipación del calor hacia el exterior.

Cuando el calor liberado por la oxidación supera el calor disipado por el sistema, el combustible se calentará rápidamente y se incendiará. Este tipo de ignición, que está estrechamente relacionado con el flujo y la transferencia de calor, se denomina ignición térmica. Es el proceso de ignición que experimentan la mayoría de los combustibles en los equipos de combustión.