El caballero original debe ser bueno haciendo preguntas. Pregunta y aprende, van de la mano, no hay duda de que si no aprendes, no tendrás conocimientos amplios si no preguntas. Si tienes sed de conocimiento y no preguntas con frecuencia, no podrás convertirte en un buen erudito. Si lo entiendes claramente pero no alcanzas la meta, sabes que es grande pero no conoces sus detalles. Si no preguntas, ¿cómo podría ser ridículo?
A una persona con conocimientos le debe gustar hacer preguntas a los demás cuando aprende. El cuestionamiento y el aprendizaje se complementan. Sin aprendizaje ni investigación es imposible descubrir problemas, y sin hacer preguntas es imposible enriquecer el conocimiento. Al igual que estudiar pero no estar dispuesto a pedir consejo a los demás de vez en cuando, no eres alguien a quien realmente le guste aprender. Incluso si comprende el principio, es posible que no pueda ponerlo en práctica. Incluso si comprendes lo principal, tal vez no comprendas sus detalles. Entonces, además de preguntar a otros, ¿de dónde más podemos deducir la solución?