En primer lugar, procura dormir lo suficiente. Sólo con un sueño adecuado el cerebro puede tener suficiente suministro de nutrientes, aliviar la fatiga física y tener buena memoria.
En segundo lugar, es necesario proporcionar una nutrición adecuada al cerebro del niño, es decir, una dieta razonable, agua potable adecuada, un entorno externo tranquilo y la capacidad de concentrarse en la memoria.
En tercer lugar, debemos estimular el interés de los niños por la memoria. Donde no hay interés, no hay memoria. El interés es el mejor maestro, así que preste atención a cultivar los intereses de los niños.
En cuarto lugar, ayude a los niños a dominar las reglas del olvido. El olvido siempre ocurre primero rápidamente y luego lentamente. Con el tiempo, la tasa de olvido disminuirá gradualmente y la cantidad disminuirá.
Los padres deben dominar esta regla y enseñar a sus hijos cuál es el mejor momento para memorizar. La otra es ayudar a los niños a encontrar el mejor momento para recordar. Por lo general, después de levantarse por la mañana, entre las 8:00 y las 10:00 de la mañana, entre las 18 y las 20:00 de la noche y antes de acostarse por la noche, los nervios del cerebro se encuentran en un estado de gran excitación, el pensamiento es ágil y la eficiencia de la memoria es la más alta.